7 formas de cuidar tu bienestar sin hacer dieta, ni rutina, ni gastar plata

A veces creemos que para estar bien necesitamos hacer mil cosas: seguir una dieta, tener una rutina perfecta, comprar suplementos, ir al gimnasio, organizar toda la semana. Y si no lo hacemos, sentimos que estamos fallando. Pero el bienestar no empieza en la exigencia. Empieza en el permiso de escucharte y darte cosas simples que te sostienen. Acá te comparto 7 cosas que hago (o intento hacer) cuando quiero volver a mí. No requieren plata, ni tiempo perfecto. Solo intención.

1. Respiro de verdad Tres respiraciones profundas pueden cambiar mi día. Me devuelven al cuerpo, me sacan del ruido mental, me traen al presente.

2. Me tomo 5 minutos sin pantalla Ni celular, ni compu, ni música. Solo estar. A veces me siento en el piso, o salgo al jardin, o miro por la ventana. Estar sin estímulos me ordena por dentro.

3. Pongo orden en un rincón No necesito limpiar toda la casa.A veces solo acomodo una mesa, un cajón, una bolsa del bolso. Y ese gesto me da una sensación de calma interna.

4. Me cocino algo simple y real No gourmet. Real. Algo tibio, casero, con colores. Una comida hecha con atención es más reguladora que cualquier dieta estricta.

5. Camino una vuelta manzana Moverme me cambia el estado de ánimo. Y si camino sin auriculares, mejor. Es una forma de volver al cuerpo y al momento presente.

6. Escribo sin filtro Lo que pienso, lo que siento, lo que me da vueltas en la cabeza. A veces ni lo releo. Pero sacarlo me alivia.

7. Me hablo como le hablaría a alguien que quiero No me exijo estar impecable. No me castigo por estar mal. Me digo: “Hoy estás haciendo lo mejor que podés. Y eso alcanza.” No hace falta hacer las siete. A veces con una alcanza.

El bienestar no es un ideal perfecto. Es un estado que se construye de a poco, en lo cotidiano, en lo posible, en lo humano.

Gracias por estar del otro lado,

Ceci de NutriWellness

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