Bienestar y cerebro: la química también importa

Durante mucho tiempo creí que estar bien era solo una cuestión de actitud, de fuerza de voluntad, de “ponerle ganas”. Hasta que entendí que el bienestar también tiene una base biológica. Mucho de lo que sentimos depende de lo que está pasando dentro nuestro. Especialmente en el cerebro.

Ahí se producen sustancias como la dopamina y la serotonina, que tienen un rol fundamental en cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo actuamos. Y cuando están desreguladas, todo se empieza a sentir más pesado.

La dopamina se relaciona con el deseo, la motivación, el placer. Es la que se activa cuando hacés algo que te gusta, cuando tenés una meta o simplemente cuando cumplís un pequeño objetivo. Pero también puede desequilibrarse si estamos todo el tiempo buscando estímulos inmediatos (como azúcar, redes sociales o compras impulsivas).

La serotonina, en cambio, está más relacionada con la calma, el ánimo, el bienestar a largo plazo. Es esa sensación interna de equilibrio y paz. Y gran parte de ella se produce en el intestino. Por eso lo que comemos influye tanto en cómo nos sentimos.

Pero ¿qué puede afectar negativamente los niveles de estas sustancias?

– Dormir mal

– Comer ultraprocesados o saltearte comidas

– Estar todo el tiempo apurada/o o en alerta

– No moverte o pasar muchas horas frente a pantallas

– No tener contacto humano real (aunque estés online todo el día)

– Exigirte demasiado o hablarte mal

La buena noticia es que hay formas simples y naturales de ayudar a tu cuerpo (y a tu mente) a encontrar equilibrio:

– Mover el cuerpo, no por obligación, sino por placer o descarga

– Dormir bien y respetar horarios

– Comer real y variado (más proteína, grasas buenas, vegetales)

– Tener metas pequeñas y posibles que puedas cumplir

– Conectar con lo que te da placer verdadero (no solo lo inmediato)

– Rodearte de vínculos que te hagan bien

– Tomar sol al menos unos minutos al día

– Respirar, meditar o simplemente frenar

Tu cuerpo no está fallando si estás bajón. Tal vez tu cerebro está pidiendo ayuda. Y el equilibrio no se encuentra solo con fuerza de voluntad, sino con prácticas que te hagan bien de verdad.

El bienestar no es solo una frase linda. Es algo que se construye desde adentro, todos los días, un pasito a la vez.

Gracias por estar del otro lado,

Ceci de NutriWellness

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