top of page

Cuando el cuerpo habla lo que no pudimos decir

Actualizado: 18 abr







Una reflexión sobre lo que siento, trabajo y acompaño.

Últimamente, en mis espacios de trabajo (y también en mi propio proceso), aparece mucho un tema que atraviesa todo: lo que nos callamos.

Lo que no dijimos. Lo que tragamos. Lo que quisimos expresar, pero no salió.

Y muchas veces, cuando no sale por la boca… sale por el cuerpo.

Un dolor, una contractura, una alergia, un nudo en la panza.

Eso que no dijimos, busca otra forma de hablar.

Estoy trabajando mucho la importancia de ponerle palabras a lo que dolió.

No para quedarnos pegadas al pasado, sino para liberar al cuerpo de seguir cargando lo que ya no necesita.

Porque cuando algo no se nombra, se actúa. Se somatiza. Y todo eso que queda dando vueltas, sin expresión, termina pidiendo atención a gritos desde adentro.

Lo aprendí acompañando procesos… y también en mí

Acompañar personas me enseñó que a veces el síntoma no es el problema. El síntoma es una puerta. Una pista. Una alarma amorosa que nos dice:"Acá hay algo que necesita ser mirado."

Con amor. Con presencia. Sin juicio.

Y no, no se trata de buscar culpables. Se trata de recuperar el poder sobre nuestra historia. De poder decir: “Esto me dolió”, “Esto me hizo falta”, “Esto me marcó”.


¿Qué hacemos con eso?

Podemos ponerle nombre. Podemos escribirlo. Podemos contárselo a alguien que nos escuche de verdad. Podemos llorarlo, bailarlo, dibujarlo o gritarlo en un cuaderno.

El cuerpo necesita que lo escuchemos. Y muchas veces, lo único que está esperando…es que lo validemos.


Gracias por estar del otro lado.

Gracias por leer, por sentir, por animarte a mirar hacia adentro.

Seguimos caminando.


ree

Ceci de NutriWellness

Conectá con vos. Nutrite. Viví mejor 🌿



Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page